miércoles, 22 de agosto de 2018

De instantes. III

En una balsa, en alta mar

Dijo que venía
Dijo que llovería y ya ves.
No seas así.
Déjalo, le tiene envidia.
No me gusta que se hablen así.
No me gusta que los hoyos negros se hayan tragado mitad del universo.
¿A dónde habrá ido toda esa materia?
No tienen ni idea.
Él sí.
Por eso no viene.
Dijo que venía.
Dame la pala.
¿Para qué quieres la pala?
No sé, creo que debo usar la pala.
Aquí en la proa.
De todos modos el mar es artificial.
En cualquier momento pueden rescatarnos.
Me gustaría que me recataran de ustedes dos.
Ahí vas,a agredir a la primera provocación.
Déjame en paz.
¿A dónde quieres que me vaya?
A donde puedas extrañarme.
Ahí van otra vez.(pausa)Ya no vendrá, seguro.
Dijo...
Sí, sí , dijo que venía.
Yo creo que se ahogó hace mucho tiempo.
Sí, sí, también has dicho, tú, eso hace mucho tiempo y ya ves, dijo que vendría.
¿Cuándo?
¿Cuándo no?
La última vez que le vimos.
No nos dejaría solas.
Hace meses que estamos aquí.
¿Dónde estamos?
A meses de casa.
Pero nunca nos abandonó.
¿Quién dijo que nos hubiera abandonado?
Es que lo dices con una mala intención.
Viene una tormenta.
¡Santo dios!
Amén.
Diablos.
No seas blasfema.
Ya sé que me van a elegir a mí.
¿Por qué estás tan segura?
Es que ya no me quieren.
Claro que te queremos, bueno yo te quiero.
Yo también te quiero pero no quiero…
Es el sacrificio que da sentido a nuestras vidas.
Y sí no dejamos que pase?
Y morimos las tres
Las tres moriremos
La última seguro que no.
¿Con quién hablaría?
Consigo misma.
¡Hablarías contigo a solas!
No
Entonces sacrifícate.
(silencio)
Prepárate.
Lo sabía. No es mucho sacrificio.
Lamentaremos tu partida.
Como ella lamentará la tuya, mañana.
No le hables así.
Con la tormenta seguro no viene.

Oscuro. Tormenta.


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