viernes, 18 de diciembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
Fuego
martes, 3 de noviembre de 2009
sábado, 31 de octubre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
Solo y sin ti...(letra de un rock and roll)
Refilón de amor.
poema para ser cantado cual tango.
Y así me vi
y luego entonces
pasó
así
fue
como un destello
fue
como una canción
un mal poema
una salida
falsa
y así fue
qué puedo yo decir…
da para un poema
un tango o
una edema
bien
quizás una canción
un aforismo al menos
un refilón de amor.
Y así… me vi
encantado y soslayado
me fui
así
fui
como un suspiro
fui
como un mártir
una fuga
un refugio
al aire
y así fui
qué puedo yo decir…
di para unos meses
un instante
un loco frenesí
mal
fenecí como la tarde
reflejo de la noche
un refilón de amor.
Dado
dado por dar
dado por soltar
dado por recibir
dado por percibir
Dado
mide la suerte
dame los puntos donde duele
Creí haberlo dado todo
a cambio de un sutil regalo
un minúsculo intercambio
saciando el inmediato
Dado
mide la suerte
dame los puntos donde duele
Soy el dado que da
a cada lado una puntada más
la cavidad calculada capilar
que extrae el sacrificio
Dado
mide mi suerte
dame los puntos donde duele
Donada mis superficie vehemente
celada la intuición pretende
cegado por los huecos
otorgar el número latente
Dado
mide mi suerte
dale los puntos que suturen la fuente
Quien me ha dado más es el vacío
inconciente y generoso
da todo lo que es y lo pierdes todo
cuánta vacuidad se gana solo
Dado
sin devolución restaurado
del uno al seis repeticiones del relegado
miércoles, 7 de octubre de 2009
Perdí
Perdí
realmente
será verdad
que es digno
¿aceptarlo?
Plácido
¿derrota?
Perder no es vencerse
es haberse derrochado
y así hallarse soslayado
dar y recibir adiós a cambio
a fe de uno
Perdí
solamente
perdí como habría perdido
en el día preciso
cruel
perder el día siguiente
será para mi bien
Hilando bocanadas entre cabeceos
evado confesiones
hilos negros
frustraciones
Perdí
también la tristeza
tanto perdí
creo haber olvidado en algún lado
el sentimiento anudado
por el hilo incierto
con la ilusión desabrochada
y la fe irredenta
te perdí a ti
aquí pues está la ausencia
eso me queda
siquiera fuera tuya
pero es tan mía
que aún teniéndola le lloro
y ni se da cuenta
ahora cruenta
exiliada
despecha
así que mejor será la indiferencia
Perdí
se dice
acepto
y a cambio la vana felicidad de presumirlo
tengo
la fracturada ilusión
el temor sacudido
la complaciente alegría
el amor baldío
La fétida memoria
el honor hundido
la resquebrajada pasión
el dolor vacío
No sé si podré urdir
visiones del cuerpo
que dicta el alma
no se cuál de todas perdí
de las visiones
el alma
o el poder urdir
así como quien piensa
que debe escapar la presa
que pena
dios santo
que pena
que te haya perdido a ti
y la mismísima vergüenza.
Esavinni, el día que te dejé ir.
domingo, 4 de octubre de 2009
Tuve un dolor
Tuve un dolor
que no se va
lo tengo escondido
no sabe si hay salida
me duele si lo descubro
pero velado tras su guarida
me sana y adorna la memoria
Es la piedra angular de todo
mi placer
es el meollo del amor
lo alimentan las sonrisas
tus caricias y promesas
lo acallan y le dan fuerza
las palabras de ternura
las miradas que embalsaman
esas mentiras que se degradan
en espinas futuras
Es peligroso y efusivo, es un dolor alegre
que dice que se irá cada vez que siento el vértigo deseo
éste cae y miro que no se ha ido el dolor que me contiene
En su claustro desarrolla tratados y vulgatas
medita sin intervención cuando mis manos
estrechan las flores, las cartas, los presentes
se prepara para perpetrar su cátedra postergada
invención del donarie que se esfuma reticente
presiente el marchitarse, el archivarse, el estancarse
apresta su dictamen y es pleno al lastimarse
ese dolor que tuve al menos un instante
me duele siempre que vuelve
el amor sosteniendo su pañuelo
el que deja de calar
el que dice “esto ya me había pasado…”
Atónito se sienta este dolor que se regodeaba solitario
al ver el pulso cálido y extraño golpeando las puertas de su celda
Habiendo renunciado al estaco, se retira suponiendo
que dormirá sin frenesí un perpetuo sueño seco
A mi cuerpo lo abraza la compañía eterna
y estruja al templo, habita el nártex
departiendo en el refectorio, seduciendo el locutorio
sin embargo el umbral atesta y percibe el uso de la puerta fúnebre
al fin cierra la hospedería
la ermita, intacta
y vuelve siendo que se ha ido una terrible vez más.
Ese dolor que tuve que nunca se ha ido
pasea solo por el claustro y duerme en la sala capitular
ordenando el escriptorio, resanando el mandatorium
lóbrego monasterio sin sentido sin hábito o plegaria
aguardando el día secreto
maravilloso y legítimo
en que el dolor que tuve
por tus besos
no predique más su lamento.
Esavinni, el día que te volvería a ver.
martes, 29 de septiembre de 2009
Ser-piente y Es-calera
viernes, 18 de septiembre de 2009
Cabalgando
fulminante bridón en la oscuridad a tu paso
abre paso
el camino de los ojos, jinete
en la grupa firme cabalgas
su lomo recio, suave dorso
lleva tu rienda tersa
iris que te amansa y mira por ti
El freno
es el beso que te lleva a galope
y la crin que seduce al pecho
queriendo alcanzar su cuello
trota al jinete rojo a su encuentro
Esa hambre es seda abigarrada
el sueño blanda terracota
y la alegría bicéfala
Beben dos cordiales
un néctar dejando al viento exánime
que es brisa de uva fértil
y exprimen a herradura levantada
la pupila sin cuadra el caballero pasta
y el equino canta sin su torpe peso
posado en el seno de la posesión.
Monta en mí,
enjuta el lazo abrevándome de tu sangre
libéranos y recuerda con tus venas el estribo
sujeta mi alma al petral y anda cabalgando los caminos
las veredas, los andares, los puentes
crucemos los ríos
turnando la montura
relincha y nos plantamos
mi garañón,
ni jinetes ni caballos
volvámonos centauro.
viernes, 4 de septiembre de 2009
El amo. (r)
Luz
[sobre un perro que entra al escenario; usa un vestido azul a la antigua; vine silbando muy coqueto y meneando la cola.
Del otro lado entra, también, un hombre. Viste de saco remangado, camisa de rayas horizontales, pantalón con valenciana, boina y unos lentes grandes con fondo de botella; casi baila.
El perro, al verlo, se detiene y gruñe.
El hombre se detiene y lo mira petrificado: apenas respira.
Oscuro]
Después de un momento: Luz,
El hombre y el perro juegan en un parque. Se arrojan al pasto, uno ladra el otro ríe; saltan, patalean y se divierten mucho. De pronto al perro se le atora una pata a una rama tirada. Se detiene, el hombre también lo hace y se pregunta qué pasa. El perro lo mira con una sonrisa y jadeando, parece que pide ayuda antes de seguir el juego. El hombre va con un gesto cariñoso a asistirlo. Le quita la rama trenzado en el pelo
El hombre: (como diciendo ‘ya estuvo’)Guau, guau.
El perro:(tiernamente)Gracias
EL hombre acaricia al perro.
Oscuro.
Inmediatamente: Luz,
Sobre el hombre, está empapado y busca muy inquietamente con la cabeza, algo indistinguible enfrente y lejos del escenario. Se va desesperando mientras voltea a la izquierda; no deja de mirar. Se ilumina progresivamente el escenario mientras de la vuelta: Está en una calle oscura; es de noche. A lo lejos se escucha un carro pasar sobre un charco, ha llovido.
El hombre: (como diciendo ‘¿dónde andas?’: Aúlla)
Silencio.
El hombre: (como diciendo ‘¿dónde andas, cabrón?’: aúlla de nuevo)
Silencio.
Pasa otro coche a lo lejos.
Algo se mueve frente a él. Corre hacia el fondo. Pero no es nada. Suspira y voltea de nuevo camina al frente agotado y triste. De pronto del fondo llega corriendo el perro, también está empapado. EL hombre se percata de que el perro lo sigue y al voltear lo abraza por el cuello]
El hombre: Finalmente.
Oscuro.
Luego de un momento: Luz
El hombre sentado en una silla de la cocina leyendo un libro. El perro está echado lejos de él. EL hombre le da la espalda. El perro mira al y después de unos instantes bufa, se levanta y se va:
Oscuro.
Luz
El hombre y el perro juegan en un parque con una pelota. El hombre ve el monótono ir y venir del perro, el perro ve el fútil lanzamiento de bola del hombre y va por la pelota con hastío. De pronto al perro se le atora una pata a una rama tirada. Se detiene, el hombre lo mira como diciendo ‘¿y ahora qué?’. El perro lo mira con una sonrisa y jadeando, parece que pide ayuda antes de seguir el juego. El hombre va con desgano y le quita la rama de la pata.
El perro: (como diciendo ‘¡qué poca madre tienes, cabrón!’)Gracias.
El hombre lo acaricia.
Oscuro.
Poco a poco vamos viendo la cocina de noche. El perro está sin vestido y tiene frío echado en la cocina. De pronto entra el hombre y prende la Luz: Está vestido muy finamente y trae una correa.
EL perro: (Gruñe)
El hombre:(muy agresivo) ¿Qué?
EL perro: (se levanta y gruñe más fuerte)
El hombre: (Da un paso)
El perro: (se echa un poco para atrás se calla)
El hombre: (gime y se mira la vestimenta)
El perro gruñe, ladra y babeando se le abalanza.
Oscuro.
Luz: EL perro camina con el vestido azul en la boca: Oscuro.
Luz: [se escucha una marcha]El hombre sentado en la cocina con los lentes puestos mira el fondo de un vaso vacío; sobre la mesa, una botella de alcohol. El hombre sigue el rítmo de la marcha con la nariz metida en el vaso, hasta que se cae de la silla. En el piso decide empezar a gatear y después de avanzar un milímetro comienza a caminara como perro. Y sugue la marcha.
Oscuro.
La marcha se sigue escuchando y gradualmente se va perdiendo mientras vamos escuchando más claramente un tango que se convertirá en swing.
Luz
El perro destroza el vestido azul. Cuando está satisfecho con los pedacitos empieza a caminar. La luz nos deja ver la calle. Pasa un hombre y se detiene el perro, sigue caminando después de verlo pasar. Aparece otra persona y el perro menea la cola, la persona lo acaricia. El perro lo sigue un momento pero luego se detiene da la vuelta y comienza a caminar para el otro lado. Se le ve contento, se acerca a la entrada de una tienda quiere entrar pero el dueño lo echa. En ese momento va pasando una mujer comiéndose un elote. El perro la ve ella a él y ella le ofrece. El perro acepta. La mujer lo pone en el suelo y espera a que se lo acabe. Él gustoso la sigue una vez que termina. Pasa más gente y oscuro. Se detiene la música con una cadencia final, un silencio y un remate.
Luz
El hombre camina por el parque tiene los lentes pero viste una camisa azul y unos pantalones café claro, está descalzo y mira el piso y lleva la correa arrastrando. Por el fondo pasa el perro con la mujer, ella se sigue de largo. El perro se detiene al mirar al hombre que también se sigue de largo mirando al piso. El perro mira por donde se fue la mujer, luego por donde se fue el hombre. Camina al frente para ver por donde se fue el hombre de nuevo y mira al fondo. Sale por el lado contrario al hombre.
Oscuro.
Emilio Savinni. algún día de otro año.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Vocecita
Vocecita, vocecita
como estrella
pasada
tic y tac y tic y toc
patinando el cielo
Descansa, sueña
da tu estafeta al sol
Vocecita, vocecita
como aguja
estocada
din don dan, din don dan
zurciendo la conciencia marejada
Descansa, sueña
teje el viento que te lleve
Vocecita, vocecita
como estatua
plantada
…
callando el pulso
Descansa, sueña
marca el silencio que te envuelve llana
Vocecita, vocecita
como péndulo
mareado
uno y dos y dos y uno y
escucha al horizonte que te espera sana
Vocecita, vocecita
¿Quién te cuenta tanta cosa?
Vocecita, dime tú
por qué sólo hablas
cuando la luna se calla
cuando uso carmín de luto
cuando es el viento monolito
cuando la manecilla no se halla
Rayas mi cuerpo
soslayas el alma
Vocecita, vocecita
¿me escuchas a mí sosegando tu ansia?
Tu aliento es mi angustia
Tu exhalación mi esperanza
Vocecita, vocecita
no sigas más
para, calla
calas
alas.
miércoles, 26 de agosto de 2009
LaguzEihwazOthilaManaz
Emerge
herencia fluvial
como cada letra de la raquis
que te forja
arco y flecha lanzada al tino
antecesor
éste es el momento
éste propulsa y anda
deja tras
la espina da al traspatio memorioso
allí anida la nostalgia
viaja al sur
Y tú
visión perenne en el tiempo
teje el tejo la canción de ese río
ruidoso ronroneo de lo que pasa
como arriba arriba bajo abajo
duerme y sueña que existe
espada en el carcaj de la espalda
rectitud de las aguas
Cuando la mano se hace superficie
del corazón
respira humana la rectitud
esencial especie
ocular espejo de sí misma
Astilla de la conciencia
hay que alcanzar al tiempo
en otro .
domingo, 23 de agosto de 2009
sábado, 22 de agosto de 2009
Árbol temperamento
Será posible
dejaré remover las hojas
las ramas envolverse y
desaparecer el movimiento si ya no sopla
Seré pusilánime y dócil
seré puntualmente insensato
sin ahuyentar hojas
sin elucubrar ramificaciones
sin detenerme a meditar
si lo que siento es mi lento crecimiento
o la ráfaga inadvertida del viento
No tendré miedo de saber
que no soy yo el que se mueve
ni que cualquier brisa es tu sonrisa
seré agudo y sereno
árbol temperamento
inusitado y fresco
seguiré dando la sombra que me exige el sol
y haré el oxigeno imperturbable de la paciencia
seguir habitando en mí luciérnagas y grillos
cobijar aún las inquietudes de los gorriones
fungiendo como vía de las hormigas constantes
Todo aún puede suceder en mí
permaneciendo en la continuidad
y perseverando en la inocente certeza de estar aquí
aún sin viento
o con él
con la marejada de alegría que siente mi follaje
siempre que anida la párvula inocua
que no sabe que me amansa
que no percibe que mi gozo es terrenal
tal elevado como la copa
tan firme como el tronco enhiesto
y flexible como los brazos ondulantes
que acarician tu voz.
Quisiera, sí, tener voz propia
pero sólo los murmullos de mi deseo
se articulan y escapan
cuando tu lluvia sábila recorre mi corteza
Quisiera, sí, percibir mi propio movimiento
pero sólo los temblores de mi anhelo
se remueven y andan
cuando tu tormenta abraza mis raíces.
Quisiera también, saber
que si me tumban
mis restos serán esparcidos por tu alcance
y que en ti viven mis partículas
que la barca que se inmersa
viaja altiva con tu fuerza
y es mi cuerpo que da a flote.
¿Sólo entonces gozaré del movimiento libre de tu estancia que se escapa?
Sólo hecho bote, astilla o ceniza recorreré los mundos que acaricias,
tendré el movimiento que la tierra intuye
¿Porqué no darle alas a los árboles?
¿Porqué condenarlo a guarecer al viajero
y no permitirle acompañarle más que en estaciones?
Será posible
que lleves mi semilla
renovarme audaz e instantáneo
en cada parada del camino
sentir la ventisca de tu espalda en mi tronco
y el remolino que de tu cabeza trepar entre las ramas
liberando esta ansiedad por ser móvil motriz sin miramientos.