domingo, 29 de septiembre de 2019

Diálogo VIII

—Lamentablemente la igualdad es idealista...
—Entonces no habría lugar para la Diferencia.
—¿En qué quedamos, somos iguales, o hay que tolerar las diferencias que nos hacen (haciendo las comillas al aire) "únicos"?
—Si acaso somos un bit...
—¡Claro, somos convencionales!
—De la A a la Z.
—Cada quién es especial a su manera.
—Ay, me duele (la mano le pesa sobre el rostro).
—¿Qué te pasa?
—¿Qué me pasa, que qué me pasa?
—Disculpa no supuse que eras milenial.
—y ahí van con los millenials.
—Sí, ahí voy. Todos podemos decir que no quisimos nacer, nadie pidió venir a este mundo....Sí, pero Oh sorpresa, Ay, ay , ay , ay! Pa' cuan te distes cuenta.... ya habías hecho bastante daño... No, no pediste nacer, pero aquí estás, y la biología no te dejará matarte o dejarte " a la buena de Dios", si haces eso, lo más seguro es que te mueras.
—¿Por qué  insisten en decir que es horrible nacer?
—¡Lloramos cuando nacemos!
–Encima de que no lo pedimos, el nacimiento es doloroso y francamente impráctico.

Cállate

¡Cállate!
¿Tú 
sabes lo que pasa
en ese pequeño infierno 
entre las cejas
entre juntas
apartados
entre ideas
distantes?

¡Cállate!
que lo que dices
deja en jirones 
el jaleo.

Cállate, que no sabes…

¡Cállate, que no sufres el sufrimiento 
tan callado
sigiloso sutil y seductor
que tus palabras agrietan 
en una 
indefendible alma de una abuela abúlica o
un desquiciado,
la mente más lúcida.

Cállate
que tu categórica ignorancia
somete al silencio
y la tolerancia fermentada
podrida 
sin remedio ni restricción…
…cállate, no digas más
dilo todo
pero sotto voce.

¡Qué sabes lo que pasa 
en ese pequeño infierno
entre bocados
entre piernas
entre nos
entre tanto
y tanto que entre nosotros entretiene
tanto como los brocados 
del infiero 
en sus pliegues 
como el chisme es un doblez 
del guiño, el estandarte y 
su revés!

Me timan, me toman el pelo
me engañan,
liebre por gato 
me ven la cara:
mentiras
ultranzas 
y malas hazañas. 

Cállete, mejor, que en 
la húmeda espera, 
sólo los labios apretados
prosperan. 
Calla, sé diligente, 
alivia la carga que en 
tus pulmones conglomera,
Cala lo más hondo en 
la furia, cala lo más hueco 
en el olvido,
la desidia 
Calla
circunscrito a la envidia vana
hermana mayor de la necesidad 
consorte del hambre 
puta del cariño,
es la pausa 
el respiro 
un perdón que es útil
para el cadáver que abre zanjas
o un recuerdo clausuran alabanza


viernes, 6 de septiembre de 2019

¡Quién fuera!

Ah! por fin, 
he muerto.

No podía ser de otro modo
el fin llegó 
o yo llegué e él
nos encontramos en
esa escisión que es 
la vida
de un lado
la muerte
al fin 


Qué bendición.
Qué alivio.
Ungüento que sana,
bálsamo que atenúa la existencia. 

La vida fue un engorroso embarazo
¿la muerte me ha dado 
a luz?

¿Qué me espera
ahora que no soy nada
ahora que no hay aquí?

Me deconstruyen
y me recuerdan
a su modo
soy un collage 
fragmentario 
pedacería de un 
“sí, pero…”

Yo mismo sé que miento 
y me acomodo a la fantasía.

¡Ah, quién fuera 
muerto!