lunes, 14 de octubre de 2019

verdad

Qué vergüenza carga la cadena, y la bala, el yunque y la idea...El acto es la verdad.

¿Silencio?

¿Cómo se habla del silencio?

Cómo aludes a la ecuanimidad
de esa ausencia…

A esa persistencia 
no se le nombra,
ni se le escucha,
se presencia 
sin tener nada 
por cierto 
completo
porque no hay silencios a medias
acaso medias silenciosas que median
entre la discreción de los labios
y el estruendo del silencio,
el estupor de un guiño encapsulado
el frenesí de un torturado

Qué es el silencio 
sino un grito ultrasonoro 
que es aquello que no se oye
cuando enfermas y
callas
caes en un voto atosigado 
y tan endeble
lábil a la 
la repetición 
la repetición
la repetición
fustigada hasta acabar con la fusta,
la callada repetición del pecado
se agota
la sosa sustancia del sosiego 
siega y cega 
anegando una pena 
que pena
mas dolor no fuera

porque solo su dolencia
entera mella en el fuero 
de la asfixia popular que medra

y medra sin cesar 
la ese que incinera desde los labios convulsos 
la opulencia de un ruido cayado
calla la tierra fértil del pensamiento, 
tan escandaloso como el amarillo,
un color tan apagado como la imitación
tan lejos del sol 
tan cerca del huevo

El astro ha de ser un zafarrancho 
El vientre una mortaja sangrienta
que nunca lloró…







Eso quizá sea análogo al silencio.