martes, 12 de noviembre de 2013

Incomodidad


¿Que el amor es incómodo,
que es mal negocio….?
No se ama mucho o poco
se ama solamente
y  no es moneda de cambio
es el cambio en sí
constante e imparable

No es un abrigo confeccionado para otro
es otro confeccionándose para sí,
y cubre cuanto arropa
y se deleita en ello

Si puedo amarte es porque
este abrigo me cobija
y soy cobijo para ti
también necesito resguardarme

Punto a punto, trama a trama
veo como se hila tu amor por mi
pero se enmaraña y
se entreteje entre hebras en desuso
y husos olvidados
se confunde y se ata a la soga
que colgó al olvido antes de ti

Pero mira que el amor
embona y ensarta el aguja adecuada
y si entre tanto vaivén de agujas y ganchos
algún nudo se interpone
echamos atrás, lo coloreamos y
sin cortar el hilo que nos une
adoptamos el amarre y
preparamos el atavío que nos vista
de cuatro mangas y un peto para dos

Si es incómodo
habría que quitarlo
y ver que a la intemperie
cualquier jirón es trinchera sin compañía
no hay incomodidad:
la soledad es abarcable
con el frío del vacío inconmensurable
lo sostiene a uno en el confort de la indolencia

Aprovechar la ganga de la necesidad…
Acaso dar porque así tendré…
Damos porque nada es nuestro
Es el ético impulso gozoso,
infatigable razón del corazón
dar
a cambio del instante
en el que mis manos se abren, se acurruca
la felicidad a la par que se abre, se ensancha y comparte
ambos cuencos en perfecta difusión
abrazan eso que no nos pertenece
y siempre estará entre los dos
que abrigamos la magia.





sábado, 8 de junio de 2013

Sin título III



                                           para Xo.
nunca había sido más claro
uno da para dar uno
da para que el otro reciba
uno deja de ser uno cuando da uno
se deshace de lo que lo limita
lo dona, se expande y al otro expande

Al darte este trozo de mi corazón,
este rayo anímico desde mi entraña
mis sonrisas, mis caricias y mis palabras
eso que como río calmo y caudaloso
fluye hacia tus besos, tus cándidas carcajadas
tu arrobada pasión cuando me tomas por detrás del cuello
en esos momentos, en estos
cuando estás lejos, mi ser ocupa tu espacio y tu espacio me ocupa

No me abandono, ni despedazo mi ser
no desgasto ni mucho menos dejo
que en un rincón sin luz se pudra

Enciendes la hoguera que me arropa
y te invito a entrar
a contemplar como se transforma el mundo
en el baile de la llama
¿Puedes distinguir en la fogata una llama de otra?
No distingo entre tu felicidad y la mía.

Sin barrotes, ni soy mordaza
no hay cinturón, ni grilletes, ni máscara
cada quien encapucha a su verdugo
azota el mazo del juez
y cierra de su dama de hierro la cerradura.

Y este sentimiento afogado en la garganta
este leve sangrado
esta extirpación prematura
es sólo un pellizco de todo lo que me has dado
ahora soy más grande, abarco más de todo lo que me abarca
y me sostienes.

Qué estúpido pensar los matices que me perturban
como defectos, cuando son buhardillas de enseñanza
sin ver los crepúsculos abigarrados de ser quien eres
y como eres
cualquier efecto de iracundia en mí, no lustrar la gema es la causa
y al pasar la noche de fanfarreas en la fiesta del cielo: tus ojos
son obsidianas brillantes que parten la noche
Tu eres tú y eso me hace invisible, deliciosamente etéreo
Me desprendo de mis condicionamientos, de mis temores, de mis ansias
pulo las partes más rugosas de mí.

Y si te fueras, te desvanecieras ya
no habría modo de deshilachar
el manto áurico y argente
que mis lazos se enlazan a los tuyos
cubriendo más y más asombros
conteniendo la incontenible devoción
de dos almas
reverdece el camino entre tu mano y la mía
navegable el mar que nos aparte
intangible el tiempo que nos separe
indivisible el uno que sumamos al que uno somos.




sábado, 27 de abril de 2013

Devasté las almenas


Devasté las almenas, he tumbado las torres
desenganché las puertas…. detuve a los sicarios de la desconfianza
y a los mercenarios de la esperanza
prohibí las corazas y abdiqué de la soledad
soberana de la tristeza y la mesura y tengo
la fuerza para ser vulnerable
para echarme una vez más al foso
al que creí tapizado de flores y
al que sabía que antes del sitio de la desilusión
había arrojado toda mi dulzura
mi ánimo, mis dientes como diamantes sin pena
para recostarme en el fondo junto a ti
Pero tu miedo lo oscurece todo, y ni la tibia luz de mis ojos
que buscan la claridad de tu asombro y gozo
pueden disipar la bruma nívea que como engaño
me deslumbra
Sopla con tus besos y sonrisas esa niebla exenta de razón
entra a esta ciudad sin prisiones, ni cerrojos, sin las armas
desbalagadas del pasado
Toma el prado airoso que te corresponde, dentro de mi
no pases junto al umbral sin fincar tu hogar
en el palacio de la compasión
Ese cuchillo con el que me vez
que tomo tembloroso entre mis manos
como alarde de la cautela, es de alfeñique
no tienes porqué protegerte de mi,
es el último resquicio de mi propio miedo
puedes lamerlo con tus calidez
y darnos a beber el aguamiel de nuestra rendición mutua.

esa mota de desidia


especie de semilla
no como secreto
sino apelmazada
ausencia
insignificante basurita
mota del fondo del bolsillo
como si nada
la catapultas
ardid del fingimiento
cada filamento
cada puntada
es lino deleble
que escapa al recuerdo
que urde la pieza
hilo de sangre
hilo de baba
hilo de semen blanco
importuna al delirio
al menester deshilvanado
esa mota de desidia
ese inclemente desapego
esa necesaria libertad ajena
momento de piedra en el zapato
atormenta la vanidad
y rasguña el sueño 


viernes, 29 de marzo de 2013

Delicado ladrón



                                                     A Xochipilli.

Lento y suave
abres el telón brillante…
delicado dedos de ladrón
giras la perilla oscura de mi caja fuerte
untas tu brazo de elegante guante carmesí
y echas tu blanca luz de minero
descubriendo mi más preciado rubí
hurgando en el trono dorado,
espía de la cámara copiosa,
cúbrete de lívidos velos de sedas
cuando clame por ti
y escapemos hacia el sueño empapados
abrasados en collares de perlas