Daba giros en su eje
un átomo acuático
de vez en vez en su órbita
algún electrón invadía
potenciando algo en él
reducíase u oxidabase
buscando su balance
queriendo ser compuesto
ionizándose
cada vez más reactivo
inestable
Sin buscar la atracción
una molécula trajo allí
otro átomo airoso
De sus electrones, dos
se posaron en su nube
y libres, otros dos
navegaban en la suya.
Tiempo pasó como pasa el tiempo
y sus capas insistían
los protones activos
a su pieles electrónicas
reclamaban su enlace
Como planetas rotando
alejándose y acercándose
acercándose se tocaron
su órbita apetitosa
su órbita apetecible
Enlazaron
compuesto covalente
balanceado
ávido de reaccionar en síntesis
seres más complejos
compartiendo un mismo núcleo
cuán alta su probabilidad de presencia
habitando la entropía
en materia negativa y positiva
comulgaban
Dos átomo en espirales
de su centro se expanden
a su centro vuelven
conmoviendo sus órbitas nebulosas
acariciando los cruces,
las uniones, o los roces
De pronto
reacción de doble desplazamiento
¿Qué fuerza la suscitó?
Dos compuestos distintos
separados
uno cediendo tanto
se oxidaba
disminuyendo su estado
el otro
se reducía
¡Qué magros e inestables!
Qué pérdida inasible:
dos molécula ahora formadas
añorando su estado inexplorado
Elementales, y así, profusos.
Sin unirse a otro
aquél airoso, vagó liberado
habiéndose separado
la descomposición resultante
del otro acuoso
calló en lluvia.
Cae y sigue cayendo
creyendo hirvientemente
que su estado es más ligero
¿Qué fuerza podrá posarle
una vez más suspendido
en el cielo
como nebulosa de agua electrificante
y con el viento
arremolinarse?
Huracán, trueno
o brisa humectante
Los pares electrones pululantes
en espirales
busquen su nueva covalencia
pues “suelen tener, las moléculas,
estados energéticos más bajos
si los electrones están apareados.”
savvinni1001