¿Quién es el artista?

En Arles dentro de La casa amarilla, entra Gauguin por la puerta, en camiseta y tirantes, con la navaja de afeitar y la toalla para limpiarse la crema del mentón y la barbilla.

G: (entrando) Creo que debes explorar otras perspectivas. (se golpea con la silla)  ¡Vincent! ¡Cuántas veces te he pedido que no pongas las silla ahí!

V: Pero Paul, sólo así se ve bien.

G: Puedes mover la mesa y la otra silla…¡o porqué no pintas unos girasoles!

V: (amenazándolo) ¿Por qué no vas y pintas pornografía fantástica a la Polinesia?

Gauguin encolerizado se arroja a Van Gogh con la navaja al aire.

Oscuro.

Al encenderse la luz, Van Gogh frente a un espejo con la toalla que llevaba Paul al principio deteniendo la hemorragia de la oreja, pinta su auto retrato. Gauguin lo pinta a él.

V: ¡Será una obra de arte! 

G: Y yo… el artista…?

Poema interactivo (por favor siga las instrucciones)

Instrucciones:

1. Lea en voz alta, con prosodia e intención.
2. Manotee según su gusto y
3. lea bien.

Desaforadamente busco imágenes poéticas

en mi realidad

y en la fantasía espero la realidad bien retratada, 

retardada la idiocia, 

procurada la indolencia

y el bienestar de la confusión.

Qué dicha no saber si

lo que sabes por cierto

es verdad o no

la verdad es que lo cierto

es tan incierto que no vale 

la pena

ni el goce 

solo la nimiedad

Intransigente y vociferante la belleza

clama por su ancestral lugar

Cunde con un aleteo fulgurante 

la atención de todo lo vulgar;

y el pueblo sucio se engalana

con sedas de gorilas alhelí

y zumban, zumban y zumban 

los idiotas sobre las heces

de lo común, soez 

y asquerosamente cotidiano.

Viva la flor de liz y su fantástica

epopeya

Vivan las cabezas monárquicas,

rueden las repúblicas del corazón

que en felpa rosa amortiguan

el emblemático catorrazo de… (dese un sopapo en la frente).

Encuentro entre Sofía y alguien.

Sofía entra por un lado y se encuentra con alguien a quién llamaremos Anónimo que viene caminando en sentido opuesto por el mismo camino. 

Sofía: Hola qué tal, yo soy Sofía. Bueno, así me llamo, tampoco soy bruta, pero tampoco soy el conocimiento en persona, ¿o sí? (ríe)

Anónimo: Hola. Qué efusiva. Como el conocimiento mismo. Pero tú eres mujer.

Sofía: Qué perspicaz. ¿Conoces alguien que se llame Conocimiento?

Anónimo (haciendo su mejor esfuerzo): …Gnosis Parra…

Sofía (duda un momento): ¡Qué creativo! Te la compro,…pero podría ser nombre de mujer, ya ves: “Andrea”.  Tú, ¿cómo te llamas?

Anónimo (suspirando): No me llamo.

Sofía: ¿Cómo te nombran?

Anónimo (triste): No lo hacen.

Sofía: ¡Eres anónimo!

Anónimo: …Sí.

Sofía: (estrechando la mano) Sofía, mucho gusto. Ves, ahora, te conozco.

Anónimo: (estrechando la mano) Escribiré muchas cosas sobre ti. (mutis)

Sofía: Yo les contaré a todos sobre ti, ¡el gran Anónimo! (llamando) ¿Te puedo llamar Anon?

Oscuro.

¡Llegaremos a la luna! (Diálogo entre Uno y Otro.

En una cafetería. Uno toma chai, lee de su celular. Otro toma café, lee un libro.

Uno (saltando de su asiento): ¡Llegaremos a la luna!(No se da cuenta de que tira el café).

Otro (alcanzando las servilletas para limpiarse): ¿No crees que hay cosas más importantes que resolver aquí?

Uno (como si fuera el cerebro detrás de la operación): Pronto tendremos que mudarnos. 

Otro: ¿No pagaste la renta? (se limpia la solapa)

Uno: Este planeta ya no nos soportará.

Otro: A ti seguro no.

Uno: ¡Hablo de la tierra, la humanidad ya no será acogida aquí!

Otro: Ajá, ¿y culpa de quién es ello?

Uno: ¡Llegaremos a la luna! (abrupto toma la mesa como quien pepena alguien de los hombros) ¡Nosotros!

Otro: ¡Y volver a empezar! (más servilletas) Si no arreglamos lo que está pasando aquí y ahora, en la luna tampoco.

Uno (montado en el cliché, ensoñando):  Será un nuevo comienzo… (volviendo. a la realidad torpemente ayuda a limpiar) pero con el conocimiento de lo que hicimos en este… (tira ahora su taza).

Otro (resignado, dejando que el te escurra sobre sus muslos y libro): Será que nosotros somos esa especie alienígena que aterrorizará a otros planetas.

Uno: ¿Crees que haya vida en otros planetas?

Otro: (tranquilamente saca su billetera) Si la hay… acabaremos con ella también.

  (Se levanta, coge el libro, deja que escurra un poco, lo cierra, lo pone bajo el brazo y tomando del brazo a Uno que mira su celular se encamina…)

Uno (saliendo guiado por Otro): ¡Nuestra bandera ondeará en la luna…(salen)

Otro (fuera): No puede ondear…

Fin.