sábado, 8 de junio de 2013

Sin título III



                                           para Xo.
nunca había sido más claro
uno da para dar uno
da para que el otro reciba
uno deja de ser uno cuando da uno
se deshace de lo que lo limita
lo dona, se expande y al otro expande

Al darte este trozo de mi corazón,
este rayo anímico desde mi entraña
mis sonrisas, mis caricias y mis palabras
eso que como río calmo y caudaloso
fluye hacia tus besos, tus cándidas carcajadas
tu arrobada pasión cuando me tomas por detrás del cuello
en esos momentos, en estos
cuando estás lejos, mi ser ocupa tu espacio y tu espacio me ocupa

No me abandono, ni despedazo mi ser
no desgasto ni mucho menos dejo
que en un rincón sin luz se pudra

Enciendes la hoguera que me arropa
y te invito a entrar
a contemplar como se transforma el mundo
en el baile de la llama
¿Puedes distinguir en la fogata una llama de otra?
No distingo entre tu felicidad y la mía.

Sin barrotes, ni soy mordaza
no hay cinturón, ni grilletes, ni máscara
cada quien encapucha a su verdugo
azota el mazo del juez
y cierra de su dama de hierro la cerradura.

Y este sentimiento afogado en la garganta
este leve sangrado
esta extirpación prematura
es sólo un pellizco de todo lo que me has dado
ahora soy más grande, abarco más de todo lo que me abarca
y me sostienes.

Qué estúpido pensar los matices que me perturban
como defectos, cuando son buhardillas de enseñanza
sin ver los crepúsculos abigarrados de ser quien eres
y como eres
cualquier efecto de iracundia en mí, no lustrar la gema es la causa
y al pasar la noche de fanfarreas en la fiesta del cielo: tus ojos
son obsidianas brillantes que parten la noche
Tu eres tú y eso me hace invisible, deliciosamente etéreo
Me desprendo de mis condicionamientos, de mis temores, de mis ansias
pulo las partes más rugosas de mí.

Y si te fueras, te desvanecieras ya
no habría modo de deshilachar
el manto áurico y argente
que mis lazos se enlazan a los tuyos
cubriendo más y más asombros
conteniendo la incontenible devoción
de dos almas
reverdece el camino entre tu mano y la mía
navegable el mar que nos aparte
intangible el tiempo que nos separe
indivisible el uno que sumamos al que uno somos.