La palabra que escinde parte y corta
rebanó el diccionario que da fe a mis afectos
se pudieron colapsar los sentidos
y como mil cristales
las letras se esparcieron
sobre el pupitre antiguo
sobre el que graban
efímeras sapiencias que no le sirven a nadie
He tenido entonces como párvulo doliente
que deletrear mi mundo balbuceante
y encontrar en la palabra más insulsa
el sabor de la nostalgia
o es el deseo y un conocimiento arcano
que dictan su cátedra de la filología del amor.
Esas intuiciones mal formadas
recobran connotaciones esperanzadas
que denotan tiranas la dislexia
con la que escribo mi nombre .
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