Perdí
realmente
será verdad
que es digno
¿aceptarlo?
Plácido
¿derrota?
Perder no es vencerse
es haberse derrochado
y así hallarse soslayado
dar y recibir adiós a cambio
a fe de uno
Perdí
solamente
perdí como habría perdido
en el día preciso
cruel
perder el día siguiente
será para mi bien
Hilando bocanadas entre cabeceos
evado confesiones
hilos negros
frustraciones
Perdí
también la tristeza
tanto perdí
creo haber olvidado en algún lado
el sentimiento anudado
por el hilo incierto
con la ilusión desabrochada
y la fe irredenta
te perdí a ti
aquí pues está la ausencia
eso me queda
siquiera fuera tuya
pero es tan mía
que aún teniéndola le lloro
y ni se da cuenta
ahora cruenta
exiliada
despecha
así que mejor será la indiferencia
Perdí
se dice
acepto
y a cambio la vana felicidad de presumirlo
tengo
la fracturada ilusión
el temor sacudido
la complaciente alegría
el amor baldío
La fétida memoria
el honor hundido
la resquebrajada pasión
el dolor vacío
No sé si podré urdir
visiones del cuerpo
que dicta el alma
no se cuál de todas perdí
de las visiones
el alma
o el poder urdir
así como quien piensa
que debe escapar la presa
que pena
dios santo
que pena
que te haya perdido a ti
y la mismísima vergüenza.
Esavinni, el día que te dejé ir.
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