A ellos
A ti te recuerdo como
una inspiración
como una larga y profunda
vacilación de la vida
un sueño sostenido
qué sé yo, si aún no te he conocido
A ti te recuerdo como
una víspera olvidada
una insignificancia escurrida
como la invención de lo odioso
como la armonía disminuida y
sí que te recuerdo y disimulo el olvido
A ti te recuerdo como el alimento del alma
como una sonrisa vespertina
que prometía una madrugada
que nunca amaneció
y oscureció en un instante paulatino
sí, un momento expansivo diluido
como suspiro
A ti te recuerdo como distancia
como alejamiento y añoranza
como amistoso conflicto
trastocado en volátiles
destrozos del ego
pero adornado del placer infinito
que se le niega a lo finito
y finito te extraño infinito
A ti te recuerdo como el general retirado
que recuerda la batalla perdida
como el último intento, como
un fracaso florido
sin haber siquiera competido ni deseado
solo obedeciendo el mandato del destino
a ti te recuerdo con asombro nostalgia y desatino
con rabia y recelo con vergüenza y ternura
te recuerdo tanto y de tantas maneras
que te recuerdo como a ti que te recuerdo
Y
a ti
te recuerdo como el que no recuerdo
como la amalgama de las posibles alegrías
como las tremendas amarguras y
sombríos letargos que amedrentan la audacia
de querer
la osadía de amar y ser amado
como virtud de los vencidos
sin haber siquiera presentado batalla
Es sin duda
desconsuelo del enfebrecer
diletante y lascivo
el coitus interruptus
como pulso sagrado que subraya
la fresca locura del engaño
amoroso
y la nostalgia cruel de un recuerdo inventado
como filtro cedazo y placebo
de mi inherente insatisfacción humana
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