sábado, 31 de julio de 2010

Mendigo

Pero también es como un mendigo

que se cansa de estirar la mano hincado

y un mendigo que se cansa

estira la mano y cuando ya no puede más

se alarga y cae

lame con la mano la arena que se va

y como quien no se cansa se cansa de estar cansado

vuelve a enconcharse desde el hombro

Convexa espina que se tuerce y se yergue

y vuelve a extender

de nuevo la súplica

como ola

pues es el mar el que se humilla

con rabia y devoción

se postra así

como mendigo

…ese que llevo dentro

lo he descubierto

en estas manos de pensamiento

en este vacío horizonte negro

y su lástima

que está en mis adentros

todos ellos

los océanos enteros

(Villaurrutia lo sabía)

pues por qué no decirlo

mendigo mar

de tus playas tus recuerdos

no quiero

que no han sucedido más que en el recuerdo como suplicas al tiempo

Que te imagino en la espuma del tiempo

y en la costa de mis dedos que se angustian

que mendigan siquiera tener recuerdos

que quisieran haber nadado en tu marea

adentro.

Maruata, Mich. 2010

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