Ah! por fin,
he muerto.
No podía ser de otro modo
el fin llegó
o yo llegué e él
nos encontramos en
esa escisión que es
la vida
de un lado
la muerte
al fin
Qué bendición.
Qué alivio.
Ungüento que sana,
bálsamo que atenúa la existencia.
La vida fue un engorroso embarazo
¿la muerte me ha dado
a luz?
¿Qué me espera
ahora que no soy nada
ahora que no hay aquí?
Me deconstruyen
y me recuerdan
a su modo
soy un collage
fragmentario
pedacería de un
“sí, pero…”
Yo mismo sé que miento
y me acomodo a la fantasía.
¡Ah, quién fuera
muerto!
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