Nada
nunca sabes por adelantado
tú Le eres intrascendente
cada que aprendes algo
confirmas que ya sabías
el futuro te abomina
la circunstancia te despelleja
el letargo agrava el largo agravio
de la soledad artera
era de suplicio
vicio que detenta
la saciedad de los fugitivos
la veleidad de los azotados
No eres nada más que eso.
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